Serrato anterior

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El serrato anterior es un músculo que une el omóplato, conocido como escápula, a la caja torácica. El músculo ayuda a mover la escápula en varias direcciones y es esencial para el correcto funcionamiento del hombro. Las lesiones del serrato anterior son poco frecuentes, pero si se producen, es posible que se necesite rehabilitación para que el hombro vuelva a moverse y funcionar con normalidad.
El serrato anterior se origina a través de ocho “deslizamientos” musculares que se unen al lado de las costillas. A continuación, rodea el lateral de la caja torácica y pasa por debajo de la escápula. Allí se inserta en el borde medial de la escápula.

Dolor del serrato anterior

El serrato anterior es un músculo que se origina en la superficie de las costillas 1ª a 8ª en el lado del tórax y se inserta a lo largo de toda la longitud anterior del borde medial de la escápula. El serrato anterior actúa para tirar de la escápula hacia delante alrededor del tórax. El nombre del músculo proviene del latín: serrare = serrar, en referencia a la forma, anterior = en la parte delantera del cuerpo.
El serrato anterior se origina normalmente por nueve o diez deslizamientos musculares – ramas de la primera a la novena costilla o de la primera a la octava costilla. Debido a que normalmente surgen dos deslizamientos de la segunda costilla, el número de deslizamientos es mayor que el número de costillas de las que se originan[1].
El músculo se inserta a lo largo del borde medial de la escápula, entre los ángulos superior e inferior, además de insertarse a lo largo de las vértebras torácicas. El músculo se divide en tres partes denominadas según sus puntos de inserción:[1] El serrato anterior se encuentra en la profundidad del subescapular, del que está separado por la bursa subescapular (supraserratus)[2] y está separado de la costilla por la bursa escapulotorácica (infraserratus)[3].

  Postura a 4 patas

Pectorales menores

La accesibilidad a la tecnología ha aumentado enormemente en las últimas décadas y los niños tienen ahora la posibilidad de acceder a oportunidades increíbles que antes eran inéditas. Sin embargo, ha supuesto un mayor estrés para nuestra salud y bienestar, con un aumento significativo del dolor de cuello y de hombros.
El aumento del dolor de cuello en las décadas de 1990 y 2000 está bien documentado, especialmente entre los trabajadores de oficina de mediana edad (1). Sin embargo, lo más alarmante es que ha aumentado en los adolescentes a un ritmo mucho mayor, y el uso del ordenador se ha identificado como un factor de riesgo independiente para desarrollar dolor de cuello (2).
El uso de pantallas como las de los ordenadores, los portátiles, las tabletas y los teléfonos móviles favorece la aparición de papada, hombros redondeados y un aumento de la cifosis torácica, es decir, una mala postura.  No sólo en los niños, sino también en la población en general.
Los músculos serratos anteriores están ocultos bajo el brazo. Comienzan en la superficie superior de las ocho (o nueve) costillas superiores y se insertan en el borde interior (medial) y en el ángulo inferior del omóplato (o escápula).

Pectoral mayor

Métodos: La RMN se realizó en dos condiciones: reposo y extensión estática del brazo con compresión axial. La carga se fijó en el 20% de la edad, el sexo y el peso estimado del press de banca de una repetición máxima. Se utilizó una secuencia ponderada en T2 para recoger 14 imágenes axiales de la columna torácica superior y del hombro bilateralmente. Se calcularon la longitud y el grosor medios del músculo en su totalidad y en subregiones equidistantes del músculo en sus porciones anterior (superficial), central y posterior (profunda). El ajuste de los valores p para evitar falsos positivos se realizó mediante el método de la tasa de falsos descubrimientos.
Resultados: Se incluyeron nueve participantes sin antecedentes de patología de hombro o columna vertebral. En comparación con el reposo, la extensión del brazo con el dispositivo de ejercicio provocó un aumento del 11% en el grosor total del músculo (P = 0,038) y una disminución del 6,1% en la longitud total del músculo (P = 0,010). Regionalmente, el grosor aumentó en las porciones anterior (superficial, +19%; P = 0,040) y central (+17%; P = 0,028) del músculo más que en la posterior (profunda, +3,9%, P = 0,542).

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