Laxitud ligamentosa

Dolor por laxitud ligamentosa

Objetivos: Investigar si la laxitud ligamentosa aumenta la incidencia estacional de las lesiones en los jugadores de rugby de primera división masculina, y determinar si la fuerza protege contra las lesiones en los jugadores hipermóviles y tensos.
Métodos: Se examinó la laxitud ligamentosa de 51 jugadores masculinos de rugby de primera división mediante la evaluación de Beighton-Horan y se calificó con una puntuación de laxitud general que iba de 0 (tenso) a 9 (hiperlaxitud). Cada participante fue clasificado en un grupo determinado por su puntuación de laxitud: tenso (0-3), hipermóvil (4-6) o excesivamente hipermóvil (7-9). La incidencia de las lesiones articulares se registró prospectivamente a lo largo de la temporada de rugby y se correlacionó con la puntuación de laxitud. Se analizaron las diferencias entre los grupos.
Resultados: La prevalencia global de hipermovilidad articular generalizada fue del 24% (12/51). La incidencia de lesiones fue significativamente mayor en los jugadores hipermóviles (116,7 por 1000 horas) que en los tensos (43,6 por 1000 horas) (p = 0,034). No hubo diferencias significativas en la fuerza máxima entre los grupos hipermóviles y herméticos.

Prueba de laxitud ligamentosa

La laxitud ligamentosa, o laxitud de los ligamentos, significa que los ligamentos están sueltos. La laxitud ligamentosa es una causa de dolor corporal crónico que se caracteriza por la flojedad de los ligamentos. Cuando esta afección afecta a las articulaciones de todo el cuerpo, se denomina hipermovilidad articular generalizada, que se da en aproximadamente el diez por ciento de la población, y puede ser genética. Los ligamentos sueltos pueden aparecer de diversas formas y con distintos niveles de gravedad. Además, no siempre afecta a todo el cuerpo. Uno puede tener ligamentos flojos en los pies, pero no en los brazos.
Una persona con laxitud ligamentosa, por definición, tiene los ligamentos flojos. A diferencia de otras enfermedades más generalizadas, el diagnóstico no requiere la presencia de tendones, músculos o vasos sanguíneos sueltos, piel hiperlaxa u otros problemas del tejido conectivo. En los trastornos hereditarios del tejido conectivo asociados a la hipermovilidad articular (como el síndrome de Marfan y el síndrome de Ehlers-Danlos tipos I-III, VII y XI), la laxitud articular suele ser evidente antes de la edad adulta. Sin embargo, la edad de aparición y la extensión de la laxitud articular son variables en el síndrome de Marfan, y la laxitud articular puede limitarse sólo a las manos, como en el síndrome de Ehlers-Danlos tipo I. Además, la laxitud ligamentosa puede aparecer junto con trastornos de la coordinación física como la dispraxia.

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Tratamiento de la laxitud ligamentosa

La laxitud ligamentosa, o laxitud de los ligamentos, significa ligamentos sueltos. La laxitud ligamentosa es una causa de dolor corporal crónico que se caracteriza por la flojedad de los ligamentos. Cuando esta afección afecta a las articulaciones de todo el cuerpo, se denomina hipermovilidad articular generalizada, que se da en aproximadamente el diez por ciento de la población, y puede ser genética. Los ligamentos sueltos pueden aparecer de diversas formas y con distintos niveles de gravedad. Además, no siempre afecta a todo el cuerpo. Uno puede tener ligamentos flojos en los pies, pero no en los brazos.
Una persona con laxitud ligamentosa, por definición, tiene los ligamentos flojos. A diferencia de otras enfermedades más generalizadas, el diagnóstico no requiere la presencia de tendones, músculos o vasos sanguíneos sueltos, piel hiperlaxa u otros problemas del tejido conectivo. En los trastornos hereditarios del tejido conectivo asociados a la hipermovilidad articular (como el síndrome de Marfan y el síndrome de Ehlers-Danlos tipos I-III, VII y XI), la laxitud articular suele ser evidente antes de la edad adulta. Sin embargo, la edad de aparición y la extensión de la laxitud articular son variables en el síndrome de Marfan, y la laxitud articular puede limitarse sólo a las manos, como en el síndrome de Ehlers-Danlos tipo I. Además, la laxitud ligamentosa puede aparecer junto con trastornos de la coordinación física como la dispraxia.

Causas de la laxitud ligamentosa

Los ligamentos son estructuras en forma de cable que mantienen unidos los huesos y permiten caminar y moverse sin desprenderse. Los ligamentos son flexibles, pero no se estiran mucho. Las lesiones, como las que se producen cuando se esgrime un ligamento, se tuerce una rodilla, se sufre una mala caída, se sufre un latigazo cervical o se levanta un objeto demasiado pesado, pueden desgarrar o deshilachar estas estructuras en forma de cable. Estas lesiones ponen en marcha un proceso de curación llamado inflamación para reparar el ligamento lesionado. Usted sabe que este proceso está ocurriendo cuando siente dolor y calor, nota hinchazón y no puede mover la articulación lesionada. Si el proceso de curación es completamente exitoso, los ligamentos volverán a su fuerza y longitud normales, y usted podrá volver a sus actividades normales. Si este proceso de curación no funciona completamente, los ligamentos pueden curar estirados. Este ligamento “estirado” dará lugar a una situación que puede causar dolor y molestias con el movimiento1.
Cuando un ligamento se “tensa” o se lesiona, algunas hebras o hilos que componen el cable se sobreestiran y se rompen. El ligamento roto o tensionado es en realidad millones de desgarros de estos hilos que son moléculas de colágeno. Los ligamentos sueltos permiten que la articulación se mueva más allá de su rango de movimiento normal2. El movimiento anormal que permite el ligamento desgarrado producirá sensaciones dolorosas y le hará consciente del problema. Estas sensaciones también incluyen sentimientos de “entumecimiento y hormigueo” y un fenómeno de dolor referido. Este dolor referido es creado por la laxitud del ligamento alrededor de una articulación, pero se siente a cierta distancia de la articulación lesionada. El movimiento anormal de la articulación también crea muchas acciones de protección por parte de los tejidos adyacentes. Los músculos se contraerán en un intento de devolver la articulación a su ubicación correcta o de estabilizarla para protegerla de más daños. Entonces sentimos los espasmos musculares que están relacionados con la laxitud ligamentosa. Se tiende a tratar los espasmos musculares como la causa principal del problema y muchos tratamientos médicos pueden dirigirse a los espasmos musculares, y no a la causa principal: la distensión ligamentosa3. Si la articulación está ligeramente fuera de su sitio debido a la laxitud ligamentosa, puede responder a los cuidados manipulativos. Estas técnicas de manipulación suelen proporcionar un buen alivio y, a veces, un alivio permanente.

  Hormigueo en los brazos